Archivo de la categoría: Navarra

«El viaje de la basura» en El País

Hace unas semana apareció publicado en El País un artículo titulado «El viaje de la basura: de los municipios que aún no tienen ni contenedor de orgánico a los campeones del reciclaje«, firmado por Clemente Álvarez.

Es un reportaje que ilustra bien la situación de la gestión de los residuos municipales en España, que está lejos de ser ideal con respecto lo marcado en la legislación europea, y que es muy diversa sin comparamos comunicades autónomas y municipios. De esta cuestión ya se trató en una entrada anterior, en mayo de 2021, elaborada también tras la publicación de un reportaje en el mismo periodico («El viaje no tan circular de los residuos domésticos en España»). La situación ha mejorado un poco desde entonces pero todavía queda mucho camino por recorrer.

El objetivo marcado en la UE para el presente año 2025 era que al menos el 55 % de los residuos municipales se sometieran a reutilización y reciclado. Pues bien en este momento a nivel estatal nos situamos en el 44 %, si incluimos en este porcentaje el residuo orgánico que se recupera en las plantas de tratamiento de residuos a partir de la basura mezclada. Si excluimos esa parte (que es lo que habrá que hacer a partir de 2027, de acuerdo a lo establecido en el artículo 4 de la Decisión de Ejecución (UE) 2019/1004 de la Comisión Europea), la cifra se reduce al 26 %, los materiales recogidos de forma separada que son sometidos a operaciones de reutilización y reciclado. Es decir, en rigor, estamos por debajo de la mitad del objetivo establecido para 2025.

La baja tasa de reciclado hace que más de la mitad de los residuos municipales en España se sometan a eliminación, siendo los vertederos el destino mayoritario (46 %). Este porcentaje ronda el doble que la media europea, y hace que el objetivo marcado desde europa para 2035, consistente en no depositar en vertedero más del 10 % de los residuos municipales, parezca francamente dificil de alcanzar.

Esta situación ya la puso en envidencia la Comisión Europea en 2023, en un Informe de alerta temprana al que se hace referencia en el artículo. En dicho informe se señala que las principales deficiencias y retos a afrontar en la gestión de residuos municipales en España tienen que ver con:

En el reportaje de El País se señala que la situación no es igual en todas partes, que hay regiones y municipios donde se hacen mejor las cosas y otras en las que la situación aún es peor.

Por Comunidades Autónomas, Navarra, Cataluña y País Vasco se situarían a la cabeza en tasa de reciclado, dado que más del 40 % de los residuos municiales (procedentes de separación) se reciclan, muy por encima del 26 % promedio. Por el contrario, diez CC.AA. se situan claramente por debajo de dicha media, destacando Ceuta, Melilla, Castilla-La Mancha y Andalucía con valores de entre el 10 y el 15 %.

Si sumamos la fracción orgánica reciclada a partir de basura mezclada, en plantas de tratamiento mecánico-biológico, algunas regiones mejoran mucho sus números, como La Rioja (69 %), la Comunidad Valenciana (60 %), Extremadura (57 %), también Cataluña (62 %). No obstante, hay que indicar otra vez que esta fracción no se podrá incluir en la contabilización a partir de 2027.

Exceso de vertido. La fracción eliminada en vertedero en algunas regiones es extremadamente elevada como es el caso de Ceuta (87 %), Asturias (75 %), Murcia (70 %), Canarias (67 %). En muchas otras ronda el 60 % (Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León, Aragón, Canarias, Comunidad de Madrid). Extremadura y Navarra se sitúan sobre la media estatal (44-46 %).

Incineración. Donde menos vertido existe es en Cataluña, y en aquellas regiones donde la incineración es importante como medio de eliminación de residuos. Por término medio solo el 10 % de los residuos municipales se incineran, una proporción menor que la media europea, que ronda el 26 %, y mucho menor que la de un buen número de países del centro y norte de Europa. En España, la incineración de residuos municipales únicamente se aplica en siete CC.AA, siendo significativa en cinco de ellas. Es el caso del País Vasco, también de Cantabria y Galicia, pero sobre todo de Melilla y Baleares, donde prácticamente no se deposita nada en vertedero y la incineración es el método de tratamiento de residuos predominante.

La gestión de los residuos municipales depende de las administraciones locales. El artículo señala que existe «un abismo» entre municipios en los que ni siquiera se han implantado sistemas de recogida separada de biorresiudos (aspecto este obligatorio desde el 30 de junio de 2022 para poblaciones de más de 5.000 habitantes, y desde el 31 de diciembre de 2023 para el resto, según la ley 07/2022 de residuos y suelos contaminados), y capitales como Barcelona o Pamplona, donde se han implantado contenedores inteligentes que se abren con tarjeta, y municipios más pequeños como Zaldibia (Guipuzcoa) o Argentona (Barcelona), que han puesto en marcha sistemas que incentivan la separación y la prevención vinculando la cuantía de las tasas de basuras a la generación (quién menos tira, menos paga).

Subproductos y residuos alimentarios en la transformación de vegetales en Navarra

En esta entrada nos hacemos eco de un diagnóstico realizado en 2023 por el Consorcio EDER, en la Ribera de Navarra, titulado «Estudio sobre soluciones técnicas para la gestión y valorización de residuo agroalimentario en la Ribera De Navarra». Es un trabajo centrado en el sector industrial de transformados vegetales, en el que se hace una caracterización de la generación y gestión de restos vegetales (subproductos, residuos, etc.).

El tamaño muestral es muy relevante, puesto que analizan datos proporcionados por 35 empresas de la Ribera, Ribera Alta y Ribera Estellesa de Navarra, muy representativas del sector, incluyendo mayoritariamente conserveras, pero también empresas del sector de congelados, que procesa volúmenes muy elevados en un número reducido de plantas de procesado, así como empresas de primera y cuarta gama.

Materias primas y mermas. Cantidades anuales totales y distribución por categorías de vegetales. Elaboración propia a partir del documento del Consorcio EDER.

Tal y como se puede ver en la figura anterior, las 35 empresas analizadas procesan anualmente una cantidad muy elevada de materias primas, cercana a 800.000 toneladas, que dan lugar a algo más de 570.000 t de productos finales. En este procesado se generan unas mermas o restos del orden de 220.000 toneladas. Suponen, en promedio el 27,5 % de las materias primas, pero este porcentaje varía ampliamente de unas categorías a otras. Así, ronda el 70 % en el caso de las alcachofas, cardo, maíz; el 50 % para espárragos, pimientos, borraja; el 30-35 % para la cebolla, brócoli, acelga, judías verdes, lechugas; el 11-19 % para puerro, patata, guisantes; y del 10 % o menos para tomate, espinacas, coliflor, legumbres, etc.

En cuanto a las materias primas, las 10 primeras categorías de hortalizas suponen el 90 % del total, destacando el tomate, pimiento, brócoli, que suman conjuntamente casi el 50 % del total. En cuanto a las mermas, destaca mucho el pimiento (una cuarta parte de todas las mermas), seguido del brócoli y maiz. Las tres suman el 56 % de todas las mermas. El tomate, al tener un rendimiento en el procesado del 95-90 %, supone solo el 8 % de los restos totales.

Las cantidades globales de materias primas, productos y mermas de este estudio son muchísimo más elevadas que las estimadas por nosotros mismos en un trabajo realizado hace unos años sobre caracterización de residuos y subproductos de la industria alimentaria navarra, que aparece descrito en una entrada anterior. En aquel trabajo subestimábamos mucho la cantidad de subproductos generados en la transformación de vegetales, dado que no teníamos datos fiables de la cantidad de materias primas absorbidas por las empresas del sector.

Como se puede ver en la figura siguiente, en estudio del consorcio EDER se analiza el destino de las mermas, y se concluye que tienen un aprovechamiento como subproductos muy elevado, fundamentalmente para alimentación animal (92 %). En este aspecto sí hay coincidencia con las consideraciones que haciamos en nuestro propio trabajo, en el que señalábamos que el destino de los restos vegetales era casi en su totalidad la alimentación animal, en su mayor parte de forma directa (a través de acuerdos o contratos entre explotaciones ganaderas y las industrias), o previa transformación para la obtención de piensos, en plantas como la de la empresa TRASA, a la cual dedicamos en su día otra entrada.

De acuerdo a los resultados obtenidos en el estudio, la circularidad de la industria de vegetales sería muy elevada, puesto que solo un 4 % de los restos orgánicos generados pasaría a manos de gestores de residuos. Su destino sería en un 60 % procesos de tratamiento biológico (biometanización y compostaje), mientras que un 31 % iría a vertedero.

En el estudio se aportan datos muy interesantes sobre la evolución a lo largo del año de la actividad de las industrias y la generación de mermas. Se observan unas variaciones estacionales muy marcadas. La mayor actividad se da en el tercer trimestre del año, en el que se concentran nada menos que el 60 % de las mermas totales, mientras que en el primer trimestre la actividad se reduce al mínimo, salvo para aquellas materias primas de las que hay disponibilidad a lo largo de todo el año, como las legumbres secas.

La estacionalidad de la producción junto a las características de los restos orgánicos generados (alta humedad) condicionan en gran medida sus posibilidades de aprovechamiento y valorización, más allá de la alimentación animal.

AGRALCO y refinado de aceite de semillas de uva

La semana pasada, en el marco de la asignatura «Valorización de subproductos» del Máster Universitario en Tecnología y Sostenibilidad de la Industria Alimentaria de nuestra universidad, tuvimos la posibilidad de visitar de nuevo la empresa AGRALCO.

La anterior vez fue antes de la pandemia. En una entrada anterior describimos con bastante detalle los muchos procesos de muy diferente naturaleza (procesos térmicos de secado, de incineración, procesos de destilación y rectificación, de extracción sólido-líquido, procesos biológicos anaerobios y aerobios, etc.) que se desarrollan en esta empresa.

Como se explicaba en dicha entrada y se puede ver también en su página web, Agralco es una auténtica biorrefinería donde se integran todos esos procesos logrando una valorización prácticamente completa de unas 70.000 toneladas de subproductos vinícolas generadas en alrededor de 450 bodegas de Navarra, Álava, Rioja y Castilla y León; dando lugar a muchos productos comercializables y/o aprovechables desde el punto de vista energético: etanol de diferentes purezas y propiedades, tartratos, enocianina (colorante alimentario), aceite de semilla de uva, biomasa (harina de semilla desengrasada), con una depuración de las aguas residuales generadas en sus procesos permite generar biogás (utilizado internamente en las instalaciones) y unos fangos deshidratados que se emplean como enmiendas orgánicas en viñedos.

Vista de las «montañas» de orujos desde la planta de refinado de aceites vegetales. Al fondo, la chimenea de filtrado y extracción de los humos limpios generados en la caldera de combustión de biomasa
Vista desde el exterior de la planta de refinado de AGRALCO

En esta breve entrada destacamos la mayor novedad que se ha producido estos años en la empresa, que es el diseño, instalación y puesta en marcha de una planta de refinado de aceites vegetales, que les ha permitido ir un paso más allá con respecto a la situación anterior. Hasta hace unos años la empresa obtenía aceite crudo de semillas, y ahora es capaz de someter dicho aceite a un complejo proceso de refinado, que incluye varias etapas: neutralización o descerado, decoloración o blanqueo, winterización o pulido y desodorización. El resultado final es un aceite de semilla de uva purificado, limpio, ligeramente amarillento, prácticamente inodoro e insípido, que tiene su principal nicho de mercado los países asiáticos para uso alimentario, tanto a nivel culinario como industrial. También tiene mucho uso en cosmética.

De izquierda a derecha: semillas deshidratadas (antes de molienda y pelletizado), aceite crudo, harina de pepita desengrasada (biomasa)
Aspecto de los pellets obtenidos con las semillas deshidratadas y molidas. Estos pellets se someten a extracción con hexano para la obtención del aceite crudo. Se puede apreciar su brillo debido al aceite que contienen (alrededor del 15 %).
Muestra de aceite refinado de semilla de uva. Al fondo, parte de las instalaciones de la planta de refinado

Reunión de la mesa de prevención de residuos alimentarios

El pasado lunes tuvo lugar la segunda reunión de 2023 de la mesa de prevención de residuos alimentarios de Navarra coordinada por la Oficina de Prevención de Residuos y de Impulso de la Economía Circular (OPREC) del Gobierno de Navarra junto a la Sociedad Pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK).

Profesionales de diferentes agentes de la cadena de valor alimentaria nos reunimos con el objetivo de fomentar sinergias y oportunidades de colaboración en materia de prevención de residuos y desperdicio alimentario. En esta edición la mesa estuvo moderada por Silvia Ros, de la consultora Alimenta Valores. Se incidió particularmente en aspectos relativos a la industria alimentaria y durante la misma se presentaron varias iniciativas recientes en Navarra:

(1) Delia Sola presentó Navarra Zirkular, iniciativa de colaboración público-privada para promover la adopción de la economía circular en las empresas navarras. Describió particularmente el servicio de Diagnóstico de Circularidad, que pretende facilitar y acompañar a las empresas cuando desean comenzar su transformación hacia un modelo económico circular. El servicio se articula a través de cinco fases: compromiso, formación, diagnóstico, establecimiento de una hoja de ruta, implementación y seguimiento.

(2) Maite Laínez y Teresa Arriazu, técnicas del Consorcio Eder, adelantaron los resultados del «Estudio sobre soluciones técnicas y de gestión para la valorización del residuo agroalimentario en la Ribera de Navarra». El informe se está ultimando. Cuando se haga público le dedicaremos una entrada porque lo adelantado fue realmente interesante. Incluye una caracterización de la generación y destino de subproductos y residuos en una muestra representativa de las industrias de transformación de vegetales de Navarra. Lo que podemos adelantar es que los volúmenes cuantificados son muy elevados, más del doble que los estimados por nosotros en el estudio que realizamos hace un par de años (ver entrada previa) y que se incluyó en el preámbulo de la Agenda para Reducir el Desperdicio Alimentario en Navarra 2022-2027 (ver también entrada previa).

(3) Montse Guerrero, desde la Asociación de la Industria Navarra (AIN), hizo una presentación de FoodRUS, proyecto europeo que pretende «abordar el desperdicio y las pérdidas de alimentos mediante la creación de sistemas alimentarios resilientes en nueve regiones europeas». Para ello se desarrollan y prueban una amplia gama de soluciones a través de diversas formas de innovación colaborativa, de carácter tecnológico (soluciones blockchain para gestionar las pérdidas y el desperdicio de alimentos), social (materiales educativos y actividades para promover hábitos de consumo sostenible), organizacional (desarrollo de redes para fomentar el consumo local y la donación), y fiscal. Cuenta con tres subproyectos piloto que abordan tres cadenas de valor distintas, carne y pescado (Dinamarca), pan (Eslovaquia) y ensaladas preparadas (España, en Navarra y País Vasco). En este último la coordinación corre a cargo de AIN, y participan Florette, Consorcio EDER, HAZI, Fundación ELIKA, Ayuntamiento de Zamudio, Basque Culinary Center, y Correos.

Jornadas sobre valorización de residuos y subproductos agroalimentarios

Los pasados días 15 y 16 de noviembre Eatex Food Innovation Hub organizó las primeras jornadas Eatex Future days con el título «Riqueza verde. Cómo aprovechar los residuos y los subproductos agroalimentarios para negocios eficientes y sostenibles». Durante la mañana del día 15 hubo una serie de ponencias y a la tarde y el día 16 se dinamizaron una serie de mesas de trabajo para desarrollar ideas y retos sobre la temática. En esta entrada se resumen las ponencias:

(1) Silvia García de la Torre, como directora del mismo presentó Eatex Food Innovation Hub, proyecto impulsado por el CNTA con el apoyo del Gobierno de Navarra y el Sistema Navarro de I+D+i (SINAI), financiado por la UE-NextGenerationUE.

(2) Margarita de Gregorio, coordinadora de la Plataforma Española ‘Biomasa para la Bioeconomía’ (BIOPLAT), señaló que «España es el tercer país europeo por recursos absolutos de biomasa y el séptimo en términos de consumo per cápita. Sin embargo, se encuentra a la cola en el ranking europeo por aprovechamiento de los mismos». Habló de las oportunidades que se abren para la bioeconomía en un marco de estrategias y cambios normativos a nivel europeo favorables al respecto.

(3) Inés Echeverría Goñi, Directora del área de I+D de CNTA, en su ponencia «Cómo elegir la mejor vía de valorización. Tecnologías, estrategias y claves para la toma de decisiones«, complementó la ponencia anterior, haciendo un recorrido por los datos disponibles en la UE sobre flujos de biomasa, residuos alimentarios en la UE, distribución de industrias bio-basadas y biorrefinerías (visualizando una gran diferencia entre los países del sur y los del centro-norte).

A continuación hizo alusión a las opciones de valorización de los residuos alimentarios para transformarlos en productos de valor añadido, de la metodología y tecnologías aplicables al respecto, y de los factores a considerar para poner en marcha iniciativas de este tipo. Factores de carácter tanto técnico como económico que tienen que ver con el propio residuo (tipo, características, lugar de producción, disponibilidad, estabilidad, etc.), con el producto final a obtener (requerimientos, rendimiento, posibilidades de inserción en el mercado, etc.) y con el proceso de valorización (tecnologías disponibles, impacto ambiental, costes, etc.), y con aspectos de tipo transversal como son los requisitos regulatorios y legales, la viabilidad económica, la capacidad de inversión, etc.

Presentó algunos ejemplos de éxito como modelos de negocio:

Evergrain, creada por el grupo cervecero belga AB InBev, que transforma su bagazo en ingrediente proteico EverPro (85 % de proteina) para vender como ingrediente a industria alimentaria.

Kern Tec, empresa austriaca, que a partir de huesos de fruta desechados, desarrolla ingredientes innovadores y sostenibles y soluciones listas para usar en la industria alimentaria, desde alternativas a la leche hasta cremas de frutos secos para untar.

La empresa española NATAC, dedicada al desarrollo de «nuevos ingredientes innovadores obtenidos a partir de plantas de origen mediterráneo, con especial dedicación al olivo, uva/vid, cítricos, azafrán, granada y alcachofa».

Desde Murcia, Agrosingularity, dedicada a producir ingredientes secos en polvo a partir de materias primas y subproductos vegetales (cáscara de granada, manzana, puerro, tallo de brócoli, acelga, tomate, calabaza, espinaca, etc.).

(4) Paloma Iturmendi Küstner, presentó el grupo Kimitec en calidad de Directora de Desarrollo de Negocio. Esta empresa está vinculada al Centro de Investigación MAAVi, en Almería. Kimitec busca aprovechar «las sinergias existentes entre las 4 áreas naturales: botánica, microbiología, microalgas y química verde para ofrecer una alternativa a la aplicación de química de síntesis en los cultivos».

(5) David Alfonso Solar, profesor del Dpto. de Termodinámica Aplicada de la Universidad Politécnica de Valencia e investigador en el Instituto de Ingeniería Energética, adelantó los resultados del proyecto de «Mapeo del potencial accesible de biomasa en España 2023». El potencial accesible «es la cantidad de biomasa que puede ser objeto de gestión (recogida, transporte, almacenamiento y valorización). Se descarta, total o parcialmente, aquella biomasa residual que resulta casi imposible su recogida y transporte, o que, por motivos legales u otros, no se pueden valorizar». La contabilización se hace sin considerar si las distintas fuentes de biomasa se están aprovechando o no actualmente. El mapeo incluye una clasificación de la biomasa en tipos, categorías, agrupaciones y subcategorías. Los tipos incluyen los residuos de la silvicultura y la agricultura, los ganaderos, los alimentarios de origen animal (mataderos, industrias láctea y pesquera), los de origen vegetal (subproductos de transformación, residuos hortofrutícolas no conformes, los lodos de depuradora urbana y agroalimentaria, los residuos de parques y jardines, y los residuos municipales. La cuantificación es anual en forma de distintos índices, en toneladas de materia húmeda y seca. Los resultados se presentan de distintas formas, y se establecen fichas provinciales con datos por 40 agrupaciones de subcategorías. En el caso de Valencia la caracterización se llega a hacer a nivel comarcal. Se prevé que a final de este año el mapeo estará completo y se hará público.

Aportan algunos datos, como que los residuos de agricultura y silvicultura son claramente los más importantes, 32 millones de t al año (el 59 % del total inventariado), siendo la paja de cereal la agrupación más importante. A nivel de residuos de la industria alimentaria los valores son de una magnitud menor pero importante. Se indica que los subproductos/residuos de transformados vegetales suponen un total de 2,81 millones de t/año, indicando que es un grupo muy amplio y diverso (frutos no conformes, subproductos de producción de zumos y conservas, sector aceite de oliva, producción vino, cerveza, azúcar,….) y que el alperujo es el material más abundante con 1,6 millones de t/año. En los animales el total es de 0,87 millones de t al año, del cual 0,49 corresponderían a los generados en los mataderos.

(6) Desde el grupo Mahou, su responsable de Emprendimiento, Rubén González, presentó BarLab Ventures, una plataforma de innovación abierta destinada a apoyar proyectos para la cadena de valor de la compañía y describió los avances de la empresa en relación al aprovechamientos de sus subproductos y residuos. Por ejemplo, su colaboración con Bioento, empresa que basa su actividad en la eliminación de subproductos y residuos orgánicos utilizando larvas de insecto para obtención de productos de alimentación animal y fertilizantes. Con Sanygram en la exploración del uso de la extrusión húmeda del bagazo para la obtención de análogos de carne de ternera. Y también señaló que están trabajando en la valorización del bagazo a través de su secado y molienda para la obtención de harinas para su empleo como ingrediente alimentario en panificación.

Curiosamente hace ya unos años, en el curso 2016-2017, un grupo de estudiantes de nuestra universidad realizó un conjunto de Trabajos Fin de Grado bajo nuestra dirección, que versaban sobre la utilización del bagazo y las lías de fermentación de la cerveza en la elaboración de pan. Integraron sus trabajos bajo un proyecto de innovación con el que obtuvieron el segundo premio en el VIII concurso nacional Ecotrophelia, organizado por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB). En este video se explica brevemente aquel proyecto:

Jornada contra el desperdicio alimentario

En el año 2019, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 29 de septiembre como Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. Desde entonces, todos los años alrededor de dicha fecha tienen lugar múltiples actividades sobre el tema.

Así, hace un par de semanas se celebró en el Colegio Oficial de Médicos de Navarra una Jornada contra el desperdicio alimentario titulada «Una mirada desde el sector primario y la hostelería en Navarra», organizada por el Gobierno de Navarra a través de la Oficina de Prevención de Residuos e Impulso a la Economía Circular y la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK).

En ella pude participar haciendo una exposición genérica para enmarcar el problema de desperdicio alimentario y su abordaje en el contexto normativo europeo. Después se desarrolló una mesa redonda la que participaron miembros del sindicato agrario UAGN, para dar su visión del problema desde el sector primario; Silvia Ros, consultora en “Alimenta Valores”; y el chef Alex Múgica, autor del libro “Reciclaje y alta cocina”, que aportó su visión desde la perspectiva de la restauración, y cuyo equipo en el restaurante el “El Colegio” preparó una serie de «pintxos de aprovechamiento», para que fueran degustados por los asistentes.