Las alcachofas (Cynara scolymus L.) son plantas perennes que pertenecen a la familia Asteraceae y es nativa de regiones subtropicales. La parte comestible es la cabeza de la inflorescencia inmadura. Es un producto consumido principalmente en las zonas del Mediterráneo, los principales productores son Italia, Egipto y España (FAOSTAT, 2014). Es un producto apreciado por los consumidores por sus propiedades organolépticas y por su alto valor nutritivo. Ya que es una fuente rica en inulina, fibra y minerales; además tiene una gran cantidad de compuestos fenólicos.
En el consumo en el hogar y en el procesado industrial de la alcachofa se descarta entre el 75-85 % de la biomasa (tallo y hojas internas y externas), ya que la parte principalmente consumible es el corazón.
Los usos habituales de estos subproductos son pienso para ganado, producción de compost o su eliminiación en vertedero.
Sin embargo, hay varias alternativas para revalorizar con un mayor valor añadido de estos subproductos. Entre ellas están:
- Extracción de inulina
- La recuperación de peroxidasa para su utilización en la eliminación de contaminantes fenólicos en agua residual.
- Producción de biocombustibles.
- Extracción de compuestos fenólicos, por sus características beneficiosas para la salud, con intención de añadirlas a alimentos.
Se va a comentar un poco más en profundidad esta última alternativa.
Los compuestos fenólicos son metabolitos secundarios de las plantas que se caracterizan por la presencia del grupo hidroxilo (-OH) que están unidos a un anillo aromático. Se está aumentando el interés de estos compuestos, ya que tienen beneficios para la salud como compuestos antioxidantes, antiinflamatorios, anti-carcinogénicos… Por otro lado, estos compuestos no son sintetizados por los seres humanos, así que han de ser ingeridos en la dieta.
Se está investigando en añadir estos compuestos fenólicos obtenidos de plantas a alimentos como ingrediente funcional o tecnológico.
Es interesante utilizar métodos no convencionales para la extracción, en el caso del artículo de Rabelo et al. utilizan la extracción asistida por ultrasonidos combinada con la nanofiltración. Estudian los diferentes parámetros de la extracción para desarrollar el método más eficiente.
La extracción asistida por ultrasonidos presenta varias ventajas:
- Es un método simple
- Barato
- Permite el uso de varios disolventes
- Temperaturas bajas (por lo que no se destruye la actividad biológica)
- No tiene restricciones respecto a la polaridad de los compuestos de interés o la humedad de la matriz
- Tiene una buena reproducibilidad
- Alto potencial de utilizarlo a grandes escalas
- Mayor eficiencia que los métodos tradicionales
Como aspecto negativo, hay que decir que no se obtiene un extracto puro, por lo tanto necesita un paso extra para eliminar el disolvente.
Las conclusiones que podemos sacar de todo esto son:
- Existen alternativas para la revalorización de los subproductos de alcachofa, que además, les suman valor añadido.
- Al extraer compuestos fenólicos se puede optar por métodos no convencionales, pudiendo conseguir mejores rendimientos.
- Sería interesante estudiar los posibles usos de la inulina en alimentos
- Producción de bioenergía: ya que tiene alto poder calorífico y un bajo contenido de cenizas. Incluso da mejor rendimiento después de extraer los compuestos fenólicos.
- Posibilidad de combinar procesos de valorización.
BIBLIOGRAFÍA
Rabelo et al. (2015) Ultrasound assisted extraction and nanofiltration of phenolic compounds from artichoke solid wastes. Journal of Food Engineering. 178, (170-180)
Zuorro et al. (2015) Reuse potential of artichoke (Cynara scolimus L.) waste for the recovery of phenolic compounds and bioenergy. Journal of Cleaner Production. 111, (279-284)