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Presentación Proyecto BURUXKA (Recuperación del espigamiento)

El próximo jueves 23 de julio de 2020 se celebrará en la Finca Experimental del Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA) en Sartaguda (Navarra), (Cómo llegar) la Jornada de Inicio del proyecto “Recuperación del espigamiento como valor social y ambiental” – BURUXKA.

Para inscribirse: Formulario de inscripción y en teléfono de INTIA: 948 013 040

El objetivo del proyecto es conocer la situación de las pérdidas de alimentos en el sector hortofrutícola de Navarra, y contribuir a reducir el desperdicio de alimentos. El proyecto Buruska persigue replicar la iniciativa catalana Espigoladors (ver entrada previa).

En el programa de la jornada se incluye precisamente la presentación de esta iniciativa:

El proyecto BURUXKA está impulsado por el Consorcio formado por el Ayuntamiento del Valle de Yerri, coordinador y líder de la iniciativa, el INTIA, y la Universidad Pública de Navarra, a través del Instituto IS- FOOD. Financiado en el marco de las Ayudas a la submedida 16.2 de apoyo para los proyectos piloto y para el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías del PDR de Navarra 2014-2020 Convocatoria 2019.

 

 

AGRALCO: valorización total de residuos vinícolas

Hace unos días, en el marco de la asignatura Valorización de Subproductos de la Industria Alimentaria, del Máster en Tecnología y Sostenibilidad en las Industria Alimentaria de la Universidad Pública de Navarra, tuvimos la ocasión de visitar la empresa Agralco S. Coop. Ltda., situada en Estella (Navarra).

Fundada en 1962, actualmente cuenta con 48 trabajadores en plantilla y factura anualmente más de 12 millones de euros. Es una sociedad cooperativa de la que son socios 250 bodegas y que da servicio a unas 450 (el 100 % de las bodegas de Navarra, y el 80 % de las de la D.O. Rioja), encargándose del tratamiento y valorización de unas 80.000 toneladas anuales de subproductos de vinificación (60.000 t de orujos y 20.000 t de lías).

Orujos almacenados al aire libre para su procesamiento

La empresa cuenta con un sistema integrado de gestión (ISO 9001 + ISO 14001 + OHSAS 18001), y realiza un aprovechamiento prácticamente completo de los subproductos que recibe, funcionando como una auténtica biorrefinería en la que se logra la obtención de diversos productos comercializables, la valorización energética de los residuos, y todo ello tratando de minimizar los impactos medioambientales de la actividad.

(1) PRODUCTOS OBTENIDOS

Alcohol (4.800 toneladas): se obtiene por destilación a partir de las lías, excedentes de vino, y sobre todo de las piquetas obtenidas al lavar los orujos. Mediante varias columnas de rectificación (1-Destrozadora, 2-Concentradora, 3- Hidroselectora, 4-Rectificadora, 5-Desmetilizadora) se obtienen alcoholes de distintas calidades: alcohol bruto (93,5 % vol.) destinado a la obtención bioetanol, alcohol rectificado (96,5 % vol.) parte del cual es deshidratado (alcohol 99,9 %) para su uso industrial o su uso en boca (bebidas espirituosas). Cuando la materia prima es un vino de cierta calidad también obtienen aguardientes (54-77 % en alcohol).

Tartratos (2.500 toneladas). Las vinazas desalcoholizadas resultantes de la columna de destilación 2 se someten a varios tratamientos (acidificación, neutralización, concentración por evaporación, y secado) para obtener tartrato de calcio (50 % de ácido tartárico).

Enocianina (200 toneladas). Este colorante rojo natural se obtiene únicamente en la época de vendimia, cuando se procesan de forma inmediata los orujos tintos frescos, por medio de un proceso de extracción (lavado con agua), y posterior concentración a vacío y desionización del extracto líquido obtenido. El resto del año no se obtiene enocianina, porque los pigmentos antociánicos de los orujos se degradan con facilidad en cuanto pasan uno o dos días de almacenamiento. El colorante obtenido, dada su alta concentración, tiene una estabilidad mucho más elevada.

Tras el lavado, los orujos que quedan son sometidos a prensado, secado y trillado para separar las pepitas (7 % de humedad, 17 % de materia grasa) y los hollejos deshidratados (14.700 toneladas, 7 % humedad).

A continuación las pepitas se muelen, se comprimen en forma de pellets y se someten a un proceso de extracción con hexano, que permite obtener un aceite bruto de pepita de uva (1.200 toneladas). Actualmente están diseñando la planta de refinado de dicho aceite. El aceite de pepitas de uva es un aceite con un perfil de ácidos grasos mayoritariamente polinsaturado (ácido linoleico, principalmente), sensorialmente muy neutro, y bastante resistente a la temperatura. Por estas razones es un aceite muy apreciado desde el punto de vista culinario en China y otras regiones de Asia. En este momento la empresa produce un aceite bruto, pero están acometiendo las obras para construir una nave de refinado para su purificiación (retirada de ceras, mucílagos, acidez libre, etc.).

(2) TRATAMIENTO DE EFLUENTES

Los procesos de valorización generan unos efluentes con una carga contaminante muy elevada. En la planta estos efluentes son sometidos a un doble proceso de depuración.

Primero un proceso de digestión anaerobia (biometanización) en el que producen biogás y un digestato líquido del cual a su vez se obtienen por espesamiento, filtración y secado unos fangos con aplicaciones agrícolas y, por otro, unos efluentes líquidos con una carga contamientante todavía elevada.

Estos efluentes líquidos sufren un segundo proceso de depuración consistente en procesos biológicos aerobios de desnitrificación para obtener finalmente unas aguas en condiciones de ser vertidas para su  tratamiento en la depuradora de aguas de Estella.

(3) APROVECHAMIENTO ENERGÉTICO

La planta es un ejemplo de optimización energética. Desde este punto de vista, realizan un aprovechamiento casi completo de los recursos disponibles.

En primer lugar, el biogás generado en la digestión anaerobia se utiliza como combustible en varios motores de cogeneración en los que se obtiene electricidad, agua caliente y gases de combustión que son aprovechados en el secado de los tartratos de calcio. Nada menos que 3/4 partes de la electricidad consumida en la planta proceden de esta fuente. Esto supone un ahorro anual de más de 2.600.000 kWh.

Por otro lado, los hollejos deshidratados (14.700 toneladas) y parte de la harina de pepitas desengrasadas (8.000 toneladas) se someten a combustión en una caldera de biomasa Antes de ser evacuados, los gases de combustión generados son aprovechados para la generación de vapor, y también para el secado de los orujos.

Otro proceso de optimización es el de concentración de los efluentes en un evaporador de triple efecto. Con esto se obtiene agua caliente secundaria a la que se le da uso, y se disminuye notablemente el volumen de efluentes a depurar.

Finalmente, conviene señalar que, si bien el etanol producido no se aprovecha en la propia planta, como se ha dicho antes buena parte de él tiene un uso posterior como biocarburante (mezclas con gasolina).

Mesa contra el desperdicio alimentario en Navarra

El pasado viernes 11 de mayo se reunió por primera vez la mesa de trabajo intersectorial contra el desperdicio alimentario de Navarra. La mesa fue convocada por el Departamento de Desarrollo rural, Medio ambiente y Ordenación del territorio del Gobierno de Navarra junto a la Sociedad Pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK).

La creación de esta mesa es uno de los mandatos del Plan de Residuos de Navarra 2017-2027. Dentro de este plan se sitúa el Programa de Prevención de Residuos, y en el mismo la línea estratégica 1 (Biorresiduos. Producción, consumo y uso sostenible de alimentos) señala, entre otras cosas, la necesidad de que Navarra participe en la estrategia estatal «Más alimento, menos desperdicio» a través de la puesta en marcha de un Plan de Acción contra el desperdicio alimentario.

En la mesa participan representantes de empresas y organizaciones vinculadas a todos los segmentos de la cadena alimentaria (producción primaria, industria alimentaria, sector de la distribución, sector HORECA, comedores de colectividades, organizaciones de consumidores, Mancomunidades de gestión de residuos), el Gobierno de Navarra (Oficina de Prevención de Residuos e Impulso a la Economía circular, Educación, Salud Pública, Consumo, Industria e innovación, etc.), y también la Universidad Pública de Navarra.

En el este enlace se puede acceder a la nota de prensa emitida por el Gobierno de Navarra.

 

TRASA – Producción de ensilados vegetales para alimentación animal

Hace unos días, en el marco de la asignatura «Valorización de subproductos de la industria alimentaria» del Master Universitario Tecnología y Sostenibilidad en la Industria Agroalimentaria, de la Universidad Pública de Navarra, tuvimos la oportunidad de visitar las instalaciones de la planta de procesado de subproductos vegetales de la empresa TRASA (Tratamiento Subproductos Alimentarios S.L.), situada en Milagro, en la Ribera navarra.

La planta es el resultado de varios años de investigación y desarrollo en la que TRASA realizó una completa caracterización de los subproductos generados por las industrias de conservas y transformados vegetales del valle del Ebro. Esta caracterización incluyó su cuantificación (estimada entre 80.000 y 120.000 toneladas de subproductos vegetales al año), y el conocimiento de su origen, tipos, formatos, variaciones estacionales, de sus características fisicoquímicas, funcionales e higiénico-sanitarias, y de su utilización actual.

En líneas generales se trata de residuos caracterizados por un contenido en agua muy elevado (85-90 % de humedad), altamente perecederos, ricos en fibra muchos de ellos, cuya generación es variable a lo largo del tiempo, que se presentan en formatos muy diversos (frutas enteras, pieles, purés, restos vegetales sólidos de diferentes tamaños, residuos individuales o mezclas de varios vegetales distintos, etc.). A continuación se ven tres ejemplos del tipo de materiales que se reciben en TRASA:

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Con respecto al uso habitual de estos residuos, tradicionalmente la mayor parte de los subproductos generados en las industrias de procesado de vegetales de la zona son gestionados de forma directa por ganaderos, que tienen acuerdos con las empresas para recogerlos y transportarlos hasta sus explotaciones. Esta forma de uso directo genera muchos problemas de diferente índole. Por un lado los ganaderos básicamente están recogiendo y transportando «agua» dada la gran humedad de los subproductos. Su variabilidad y escasa vida útil hacen que su aprovechamiento en muchas ocasiones no sea completo, por lo que generan un impacto medioambiental importante en las propias explotaciones.

TRASA investigó la viabililidad técnica y económica  del proceso de abastecimiento y procesamiento de estos subproductos, mezclados entre sí, y con otros materiales, para la obtención de productos para alimentación animal. Estos otros materiales son residuos vegetales de baja humedad «absorbentes» (maíz forrajero, pulpa de remolacha, cascarilla de cereales, harinas de girasol, etc.) que permiten reducir la humedad de las mezclas y equilibrar nutricionalmente los productos finales. Estos productos finales tienen así una mayor vida útil y unas características nutrionales y fisicoquímicas más estables.

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Ejemplos de materiales «absorbentes»

TRASA cuenta con una base de conocimiento amplia que le permite diseñar un amplio abanico de formulaciones en función de la tipología de subproductos disponibles en un momento determinado y de las necesidades de los clientes. La mayor parte de los clientes son explotaciones de ganado rumiante (ganado bravo, bovino de carne o de leche, ovino, equino, etc.).

La empresa ofrece dos tipos de productos: mezclas formuladas en fresco destinadas a un consumo rápido, y mezclas sometidas a ensilado en «balas». El proceso de ensilado dura entre 1 y 2 meses, tiempo durante el que procesos anaeróbicos de fermentación láctica dan lugar a productos finales de larga vida útil. La planta comenzó su actividad en el verano de 2016 y tiene las dimensiones y tecnología necesaria para producir hasta 40.000 t al año de productos finales.

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Plan de Residuos de Navarra 2017-2020 – contra el desperdicio

En diciembre del 2016 el Gobierno de Navarra aprobó el Plan de Residuos de Navarra 2017-2020, tras un largo proceso en el que un buen número de agentes implicados y ciudadanos pudieron participar.

Este plan cuenta con dos pilares. Uno es el Plan de Gestión, que tiene que ver con todas las actividades encaminadas a recoger, separar selectivamente, preparar para reutilizar, reciclar y valorizar y, finalmente, eliminar los residuos generados.

Y el otro, que se presenta como prioritario, es el Programa de Prevención, que tiene como objetivo reducir en un 12 % para 2027 la cantidad de residuos generados en Navarra, tomando como referencia el año 2010.

Dentro de este programa de prevención, aparecen una serie de medidas orientadas de forma explícita a la disminución del desperdicio alimentario. Así, el plan de prevención presenta una serie de lineas estratégicas. La línea 1 lleva por nombre Biorresiduos. Producción, consumo y uso sostenible de alimentos. El plan establece como medida para desarrollar esta línea la participación de la Comunidad Foral de Navarra en la «Estrategia: más alimento, menos desperdicio« del MAGRAMA.

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Se desea que en esta tarea estén involucrados el mayor número posible de los agentes clave públicos y privados vinculados a la producción, transformación, distribución y venta, y redistribución de alimentos, así como centros educativos. El Banco de Alimentos de Navarra (BAN) ha sido uno de los principales impulsores de la inclusión de esta línea estratégica en el plan de residuos.

Para el desarrollo de esta medida en el programa se plantean 6 tipos de acciones, que de forma resumida son:

  1. Crear una mesa de trabajo intersectorial (bancos de alimentos, distribución, comerciantes, etc.) para impulsar y dinamizar la prevencion de residuos alimentarios.
  2. Elaborar y difundir un plan de acción de prevención de residuos en la cadena alimentaria, con participación y liderazgo por parte del BAN y otras entidades, en línea con la «alianza contra el despilfarro alimentario» en la que participan el BAN, la administración a través de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, y varias empresas distribuidoras de alimentos.
  3. Apoyo a iniciativas que permitan la recogida de alimentos aprovechables en toda Navarra. Y también de los no aprovechables evitando que sean vertidos envasados a los contenedores (sin previa separación del contenido).
  4. Acuerdos con agentes clave de sectores estratégicos para la creación de canales estables de aprovechamiento de excedentes alimentarios en las distintas etapas de la cadena alimentaria (producción, fabricación y distribución).
  5. Elaboración de pliegos tipo dirigidos a los servicios de restauración colectiva con criterios de prevención de residuos.
  6. Formación y asesoramiento de agentes clave con vistas a reducir el despilfarro alimentario. Liderar el desarrollo y ejecución de campañas de sensibilización para la reducción y redistribución del desperdicio alimentario.

Residuos y subproductos de la industria alimentaria en Navarra

En el siguiente documento se realiza una estimación de la cantidad de residuos más subproductos (R+Sb) generados en los principales sectores de la industria alimentaria en Navarra.

Para ello se buscaron datos estadísticos de distintas fuentes (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Gobierno de Navarra, MERCASA, etc.) sobre la producción de materias primas y/o productos procesados, a los que se les aplicó diversos coeficientes para calcular la cantidad de R+Sb. Estos coeficientes se obtuvieron a partir de referencias previas como AWARENET, PROBIOGAS, y otras.

La cantidad global obtenida ronda las 200.000 toneladas anuales, procedentes principalmente del procesado de cereales (harina, malta), hortalizas (sobre todo tomate, en menor medida alcachofa, espárrago, etc.), sacrificio de animales (sobre todo aves y porcino), y también del sector lácteo (queso), vinícola y del aceite de oliva.

Conviene señalar que una gran parte (que no se ha podido cuantificar con precisión) de estos R+Sb tienen un aprovechamiento inmediato, por lo que deben ser considerados como subproductos, y no como residuos (ver la distinción entre uno y otro en una entrada anterior).