Archivo de la categoría: Pérdidas y desperdicio

REFRESH: Top 20 residuos/subproductos alimentarios para valorización

En una entrada anterior se describió el proyecto europeo REFRESH. En esta entrada se hace referencia al  documento publicado en diciembre de 2016 titulado «Top 20 Food waste streams», que es uno de los resultados publicados en el marco del paquete de trabajo nº 6 de REFRESH (Valorization of waste streams and co-products).

Uno de los objetivos de este paquete de trabajo es el de impulsar la explotación de residuos/subproductos alimentarios a través de la identificación de los flujos de residuos más apropiados para valorización tomando como criterios para ello:

a) la robustez del suministro, calidad y composición del flujo, y

b) en qué medida a partir de los ellos se pueden obtener productos tecnológica y económicamente viables, conformes a la legislación y sostenibles y beneficiosos desde el punto de vista medioambiental.

En un trabajo previo se identificaron 37 categorías de residuos/subproductos importantes en la UE. En un segundo paso se procedió a priorizar los flujos en base a «criterios de plan de negocios de alto nivel, tales como cantidades, ubicaciones, economías potenciales de escala y temas de estacionalidad».

Los 20 flujos de residuos/subproductos finalmente seleccionados se resumen en las siguientes tablas. Están en orden alfabético, los de origen vegetal primero, seguidos de los de origen animal.

 

 

 

 

 

 

Desperdicio y contaminación de agua

Hoy en El País se publica un pequeño reportaje titulado «Más gente, más comida, ¿peor agua?», en el que se hace referencia a un informe de la FAO y del Instituto Internacional de Gestión de Aguas (Water pollution from agriculture: a global review) en el que se pone de relieve el importante aumento del consumo y contaminación del agua derivado de la intensificación de la producción agrícola, y sobretodo ganadera y piscícola (derivadas en buena parte del aumento de la demanda de productos de origen animal en países emergentes), y de la imperiosa necesidad de preservar la calidad del agua.

En la consecución de este objetivo la reducción del desperdicio alimentario tiene un papel esencial. Y en este terreno, así como en la elección de una dieta adecuada y sostenible, la responsabilidad de los consumidores es muy importante.

Champions 12.3 – coalición por la reducción del desperdicio alimentario

En el año 2016 la Organización de Naciones Unidas aprobó los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el mundo y las personas. El objetivo 12 persigue “garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”. Dentro de este objetivo la meta 3 señala como objetivo a alcanzar en 2030 el “reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos per capita en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y distribución, incluidas las pérdidas posteriores a las cosechas”.

Champions 12.3 es «una coalición de ejecutivos de gobiernos, empresas, organizaciones internacionales, instituciones de investigación, grupos de agricultores y la sociedad civil» a través de la que se quiere aunar esfuerzos para alcanzar dicha meta (SDG 12.3). En su página web se puede descargar el informe anual de 2016, en el que se describe en qué medida se está progresando, a juicio de la plataforma, en la misma.

TRASA – Producción de ensilados vegetales para alimentación animal

Hace unos días, en el marco de la asignatura «Valorización de subproductos de la industria alimentaria» del Master Universitario Tecnología y Sostenibilidad en la Industria Agroalimentaria, de la Universidad Pública de Navarra, tuvimos la oportunidad de visitar las instalaciones de la planta de procesado de subproductos vegetales de la empresa TRASA (Tratamiento Subproductos Alimentarios S.L.), situada en Milagro, en la Ribera navarra.

La planta es el resultado de varios años de investigación y desarrollo en la que TRASA realizó una completa caracterización de los subproductos generados por las industrias de conservas y transformados vegetales del valle del Ebro. Esta caracterización incluyó su cuantificación (estimada entre 80.000 y 120.000 toneladas de subproductos vegetales al año), y el conocimiento de su origen, tipos, formatos, variaciones estacionales, de sus características fisicoquímicas, funcionales e higiénico-sanitarias, y de su utilización actual.

En líneas generales se trata de residuos caracterizados por un contenido en agua muy elevado (85-90 % de humedad), altamente perecederos, ricos en fibra muchos de ellos, cuya generación es variable a lo largo del tiempo, que se presentan en formatos muy diversos (frutas enteras, pieles, purés, restos vegetales sólidos de diferentes tamaños, residuos individuales o mezclas de varios vegetales distintos, etc.). A continuación se ven tres ejemplos del tipo de materiales que se reciben en TRASA:

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Con respecto al uso habitual de estos residuos, tradicionalmente la mayor parte de los subproductos generados en las industrias de procesado de vegetales de la zona son gestionados de forma directa por ganaderos, que tienen acuerdos con las empresas para recogerlos y transportarlos hasta sus explotaciones. Esta forma de uso directo genera muchos problemas de diferente índole. Por un lado los ganaderos básicamente están recogiendo y transportando «agua» dada la gran humedad de los subproductos. Su variabilidad y escasa vida útil hacen que su aprovechamiento en muchas ocasiones no sea completo, por lo que generan un impacto medioambiental importante en las propias explotaciones.

TRASA investigó la viabililidad técnica y económica  del proceso de abastecimiento y procesamiento de estos subproductos, mezclados entre sí, y con otros materiales, para la obtención de productos para alimentación animal. Estos otros materiales son residuos vegetales de baja humedad «absorbentes» (maíz forrajero, pulpa de remolacha, cascarilla de cereales, harinas de girasol, etc.) que permiten reducir la humedad de las mezclas y equilibrar nutricionalmente los productos finales. Estos productos finales tienen así una mayor vida útil y unas características nutrionales y fisicoquímicas más estables.

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Ejemplos de materiales «absorbentes»

TRASA cuenta con una base de conocimiento amplia que le permite diseñar un amplio abanico de formulaciones en función de la tipología de subproductos disponibles en un momento determinado y de las necesidades de los clientes. La mayor parte de los clientes son explotaciones de ganado rumiante (ganado bravo, bovino de carne o de leche, ovino, equino, etc.).

La empresa ofrece dos tipos de productos: mezclas formuladas en fresco destinadas a un consumo rápido, y mezclas sometidas a ensilado en «balas». El proceso de ensilado dura entre 1 y 2 meses, tiempo durante el que procesos anaeróbicos de fermentación láctica dan lugar a productos finales de larga vida útil. La planta comenzó su actividad en el verano de 2016 y tiene las dimensiones y tecnología necesaria para producir hasta 40.000 t al año de productos finales.

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Críticas a la estrategia de la UE contra el desperdicio de alimentos

En la revista on-line Food Navigator, recientemente se publicó un artículo que se hacía eco de las críticas vertidas en un informe del Tribunal de Cuentas de la UE en relación a la estrategia de la Comisión Europea para reducir las pérdidas y desperdicio de alimentos.

La auditoría pretendía responder a la cuestión ¿contribuye la UE en lograr una cadena alimentaria eficiente en el uso de recursos combatiendo de forma eficaz el desperdicio alimentario?

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Y la respuesta fue que no. Dice que se puede mejorar mucho la estrategia de la UE en este sentido y que las mejoras no deben ir tanto en promover nuevas iniciativas (existen muchas) o en proveer fondos para crear nuevas plataformas de discusión sobre soluciones, sino en hacer una apuesta decidida por alinear las políticas existentes que afectan al desperdicio alimentario, y mejorar la coordinación tanto dentro de la comisión como entre la comisión y los estado miembros. Se trataría de crear las condiciones político-jurídicas que favorezcan el desarrollo y la sostenibilidad de iniciativas contra el desperdicio.

El informe señala que pese a la creciente importancia del tema en la agenda política internacional la ambición de la Comisión Europea al respecto ha disminuído. Señala que el hecho de que todavía hoy no haya una definición común de «food waste» en la UE, ni  consenso en una referencia o línea base que permita establecer metas concretas de reducción ha dificultado la progresión en este área. Dice que es urgente resolver esta cuestión.

El informe hecha en falta una estrategia clara, en la que se coordinen las distintas políticas que puedan afectar al «food waste». Señala que se debe avanzar en ese terreno y que el «food waste» debe estar explícitamente reflejado en dichas políticas. Hace referencia principalmente a la PAC (Política Agraria Común), a la política común de pesca, y a las políticas que tienen que ver con higiene y seguridad alimentaria.

También señala que la donación de alimentos a través de, por ejemplo, los bancos de alimentos son una realidad creciente, pero que se enfrenta a ambiguedades y barreras normativas, a una cierta inseguridad jurídica. Sugiere que la Comisión Europea clarifique la legislación (directiva de residuos, ley general de alimentos, etc.) para que se impulse la donación de excedentes de alimentos en buen estado que de otra forma se van a tirar.

 

 

 

 

 

Convierten restos de pan en cerveza

La revista on-line FOODmanufacture.co.uk publicó hace unos meses un artículo en el que se informa que una empresa cervecera inglesa, Hambleton Brewery, en colaboración con la empresa lider en Reino Unido en comida para llevar Adelie Foods ha desarrollado un proceso en el que obtiene cerveza a partir de residuos de pan procedentes de panaderías, sandwicherías, etc.

La cerveza se llama «Toast Ale». Con unos 37 kg de pan producen 1000 litros de cerveza.