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Prevención y gestión de residuos: definiciones normativas

En dos entradas anteriores se presentaron las definiciones de residuo, residuo doméstico, residuo industrial, biorresiduo, etc., y de subproducto, tal y como establece la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados, que es la transposición de la Directiva 2008/98/CE.

En la ley también se establecen una serie de definiciones que persiguen distinguir entre prevención, gestión de residuos, recogida, tratamiento, eliminación, valorización, reciclado, etc., que se tratan a continuación.

Antes conviene señalar el artículo 8 de la ley que establece que «la siguiente jerarquía de residuos servirá de orden de prioridades en la legislación y la política sobre la prevención y la gestión de los residuos». Esta jerarquía se suele representar mediante una pirámide invertida para reflejar dichas prioridades:

Jerarquia de residuos

Tenemos entonces como prioridad la prevención (prevention) que tiene que ver con las «medidas adoptadas antes de que una sustancia, material o producto se haya convertido en residuo, para reducir: a) la cantidad de residuo, incluso mediante la reutilización de los productos o el alargamiento de la vida útil de los productos; b) los impactos adversos sobre el medio ambiente y la salud humana de la generación de residuos, o c) el contenido de sustancias nocivas en materiales y productos».

La reutilización (re-use) es por lo tanto una operación de prevención descrita en la norma como «cualquier operación mediante la cual productos o componentes que no sean residuos se utilizan de nuevo con la misma finalidad para la que fueron concebidos».

A continuación tendriamos ya operaciones que constituyen diversas formas de gestionar los residuos, definida la gestión de residuos (waste management) como «la recogida, el transporte y tratamiento de los residuos».

A su vez, recogida (collection): es la  «operación consistente en el acopio de residuos, incluida su clasificación y almacenamiento iniciales con el objeto de transportarlos a una instalación de tratamiento de residuos». Tambien se define en particular la recogida separada (separate collection) como «la recogida en la que un flujo de residuos se mantiene por separado, según su tipo y naturaleza para facilitar un tratamiento específico».

Y por tratamiento (treatment): las operaciones de valorización o eliminación, incluida la preparación anterior a la valorización o eliminación.

Así, por valorización (recovery) se entiende «cualquier operación cuyo resultado principal sea que el residuo sirva a una finalidad útil al sustituir a otros materiales que de otro modo se habrían utilizado para cumplir una función particular, o que el residuo sea preparado para cumplir esa función, en la instalación o en la economía en general».

Dentro de las operaciones de valorización algunas se podrán catalogar también como operaciones preparación para la reutilización (preparing for re-use) definida como «la operación de valorización consistente en la comprobación, limpieza o reparación, mediante la cual productos o componentes de productos que se hayan convertido en residuos se preparan para que puedan reutilizarse sin ninguna otra transformación previa». En el ámbito de las actividades que afectan a los residuos biodegradables generados en la cadena alimentaria no hay muchos ejemplos de este tipo de operaciones.

Las operaciones de valorización de este tipo de residuos generalmente encajan mejor dentro de la categoría de operaciones de reciclado (recycling) que son aquellas mediante las cuales «los materiales de residuos son transformados de nuevo en productos, materiales o sustancias, tanto si es con la finalidad original como con cualquier otra finalidad. Incluye la transformación del material orgánico, pero no la valorización energética ni la transformación en materiales que se vayan a usar como combustibles o para operaciones de relleno». Estas últimas operaciones se corresponderían con otros tipos de valorización.

Por último, la opción menos deseable dentro de la jerarquía de gestión de los residuos es la eliminación (disposal) definida como «cualquier operación que no sea la valorización, incluso cuando la operación tenga como consecuencia secundaria el aprovechamiento de sustancias o energía».

Todos estos términos se han querido reflejar en esta segunda versión de la pirámide invertida de la jerarquía de residuos.

Jerarquia de residuos2

Aprovechamiento del lactosuero

En la elaboración del queso, una vez obtenida la cuajada, esta se rompe y se introduce en moldes para formar los quesos. El líquido que se desprende es el lactosuero. De forma aproximada, por cada 100 litros de leche inicial, entre 80 y 90 litros se convierten en lactosuero. Se trata por lo tanto de un subproducto que se genera en cantidades enormes.

Además de agua, en el lactosuero hay valiosos nutrientes, en particular las proteínas solubles de la leche que no coagulan en el proceso de cuajado, además de sales, lactosa y otros componentes.

Una práctica común y en principio adecuada, es la utilización de este lactosuero para alimentar el ganado, sobre todo porcino. Esto es posible si en en la misma quesería o en las proximidades existe una explotación ganadera que haga uso del subproducto. Cuando no es así, es común su vertido (esto depende del ámbito geográfico y del tamaño de la empresa quesera).

En los países más desarrollados, y en las grandes empresas queseras, es relativamente habitual que el lactosuero se procese mediante distintas técnicas (concentración por evaporación, separación por membranas, secado por atomización, fermentación, etc) para obtener productos (lactosuero en polvo, concentrados, aislados e hidrolizados de proteínas, etc), que tienen a su vez diferentes usos en alimentación humana y animal y en otros ámbitos.

Este video del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA) habla de una iniciativa de este tipo orientada hacia los pequeños y medianos productores de queso.

Cambiando radicalmente de contexto, encontramos también este otro video publicado en EEUU por «Muscle & Strength». Obviando algunas afirmaciones un tanto bucólicas sobre el cuidado del ganado y otras un tanto «vigoréxicas» sobre las bondades del producto final, el video permite hacerse una idea de cómo es una planta moderna en la que mediante tecnología de separación de membranas y secado, se obtiene proteína de suero lácteo, y se utiliza para elaborar preparados alimenticios destinados a deportistas.

Aprovechamiento de subproductos cárnicos

En el etiquetado de muchos productos cárnicos (salchichas tipo Frankfurt, por ejemplo) se puede leer entre los ingredientes «carne separada mecánicamente» (CSM, MSM en inglés). Se trata de la carne recuperada a partir de las carcasas de aves y canales de cerdo (no se permite para vacas, ovejas ni cabras) una vez que se han separado los cortes principales.

La CSM se puede obtener de dos formas. Por un lado están las máquinas que separan a alta presión obteniéndose una pasta homogénea de un color rosado más o menos intenso. Y por otro están los métodos a baja presión que dan lugar a un producto con un aspecto parecido al de la carne picada (aunque no se puede utilizar como sustituto de la misma). Estos productos después únicamente se pueden emplear para elaborar derivados cárnicos tratados térmicamente. Para más infomación ver este texto de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).

El siguiente video es un ejemplo del funcionamiento de las máquinas separadoras a alta presión, aplicada a aves y cerdo. También se muestra su uso para restos de pescado (esqueletos y pescados enteros no procesados previamente) que permite obtener una pasta de color blanquecino, que se utiliza para la obtención del surimi a partir del cual se producen productos como palitos de pescado, sucedáneos de marisco, gulas, etc.

Para los estómagos sensibles o poco acostumbrados puede resultar un tanto desagradable. No invita demasiado a consumir este tipo de productos.

Por otro lado también se puede entender y defender como una forma de maximizar el aprovechamiento de los restos generados en el sacrificio y despiece de cerdos y aves, o en la poscaptura y procesamiento de pescado (además de especies poco valoradas y de dificil comercialización), con la consiguiente reducción de los residuos generados.

Que aproveche.

http://www.youtube.com/watch?v=qCo2xqCOJkw

El mayor problema del consumo de carne es medioambiental

Estos días hay mucho revuelo con el estudio de la OMS acerca de la relación entre el consumo de carne procesada y carne roja y el riesgo de padecer cáncer, sobre todo de colon.

Esta relación es cierta, pero asociado a la producción de carne (y en general a los productos de origen animal) hay otro problema mucho más relevante, el medioambiental. La noticia publicada hoy en El País («El mundo come carne por encima de sus posibilidades») trata de este tema. Hace unos días publiqué una entrada sobre el documental «cowspiracy: el secreto de la sostenibilidad» que incide de una forma muy impactante sobre lo mismo.

Producir ganado (y leche) requiere un uso de tierra y un consumo de agua enormes para cultivar los cereales (maíz principalmente) y leguminosas (soja principalmente) que constituyen (cada vez más) la base de su alimentación. También lo es la generación de gases de efecto invernadero:  las famosas emisiones de metano del ganado vacuno, pero también las emisiones de óxido nitroso asociadas la utilización de los fertilizantes nitrogenados para producir el grano del que se alimentan. También tiene un imporante impacto medioambiental la generación de residuos (purines, estiércoles).

En «occidente» consumimos (y desperdiciamos) una gran cantidad de productos de origen animal, mucho más de lo que necesitamos, y mucho más de lo saludable. Deberiamos reducirlo.

El consumo per capita en los países en desarrollo es generalmente bajo, mientras que en los países en transición, como China, no deja de crecer. Las implicaciones medioambientales de todo esto son tremendas.

Ejemplo de aprovechamiento de subproductos vegetales

El aprovechamiento de subproductos vegetales de las industrias alimentarias para alimentación animal es relativamente común. Es habitual la existencia de contratos o acuerdos directos entre explotaciones ganaderas e industrias, para que los primeros recojan los subproductos de la industria, de forma gratuita o a un precio módico, y los utilizen para alimentar el ganado. Habitualmente estos restos vegetales tienen un elevado contenido en agua y una vida útil reducida, lo que limita las posibilidades de aprovechamiento de grandes volúmenes, cuando las cantidades que se generan en una determinada zona son elevadas, o se concentran en determinadas épocas del año, o cuando no existe en las proximidades un número suficiente de explotaciones ganaderas interesadas.

En esta noticia se presenta la iniciativa de la empresa navarra Tratamiento Subproductos Agroalimentarios S.L. (Trasa) para poner en marcha un centro piloto que permita acoger y procesar restos vegetales de varias industrias de la Ribera de Navarra, de cara a obtener un producto más estable y mejor balanceado.

Subproducto vs residuo

En esta entrada continuamos con descripción de las definiciones relativas a residuos establecidas en la normativa europea. Vamos a tratar el concepto de subproducto y su distinción del concepto de residuo.

En la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados, que es la transposición de la Directiva 2008/98/CE, además de la definición de los diferentes tipos de residuos, incluida la de biorresiduo, se establece cuándo una sustancia u objeto debe ser considerada un subproducto y no un residuo.

Literalmente, en su artículo 4, la ley dice:

«Una sustancia u objeto, resultante de un proceso de producción, cuya finalidad primaria no sea la producción de esa sustancia u objeto, puede ser considerada como subproducto y no como residuo, únicamente si se cumplen las siguientes condiciones:

a) es seguro que la sustancia u objeto va a ser utilizado ulteriormente;

b) la sustancia u objeto puede utilizarse directamente sin tener que someterse a una transformación ulterior distinta de la práctica industrial normal;

c) la sustancia u objeto se produce como parte integrante de un proceso de producción; y

d) el uso ulterior es legal, es decir la sustancia u objeto cumple todos los requisitos pertinentes para la aplicación específica relativos a los productos y a la protección del medio ambiente y de la salud, y no producirá impactos generales adversos para el medio ambiente o la salud humana»

No siempre es evidente la distinción entre subproducto o residuo. En el siguiente enlace se encontrar el Procedimiento para la Declaración de Subproducto del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente.

En la industria alimentaria, durante el proceso de obtención de un producto, la materia prima o materias primas utilizadas son sometidas a distintas operaciones de forma secuencial, y es habitual que en una o varias de dichas operaciones partes de la materia prima sean retiradas, tras una mayor o menor transformación de sus características de partida, dejando de formar parte del producto final. Estas partes no utilizadas podrán o no ser susceptibles de ser clasificadas como subproductos o residuos en función de sí tienen o no una utilización posterior.

Por ejemplo: en la industria cervecera, tras la filtración del mosto, se genera el llamado bagazo (es decir, las maltas agotadas tras el proceso de maceración del mosto, que contienen un contenido importante de fibra, así como de proteínas y otros componentes). Un destino muy habitual de los bagazos es la alimentación animal. Si esto es asi, el bagazo sería un subproducto. Si no es así, y el bagazo no tuviera una utilización inmediata después de su generación, se trataría de un residuo.

El bagazo es el principal subproducto generado en la industria cervecera, y se destina habitualmente a alimentación animal

El bagazo es el principal residuo/subproducto generado en la industria cervecera (unos 17-24 kg por cada 100 litros de cerveza). Habitualmente se destina a alimentación animal.

En la siguiente entrada se describe la definición de «Food waste» planteada desde el programa FUSIONS de la Unión Europea.