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FLW Standard: un protocolo para cuantificar y reportar la pérdida y desperdicio (2)

Esta entrada sigue a la anterior en la descripción de los elementos más básicos del Estándar PDA.

Requisitos del estándar PDA. La aplicación del estándar implicar cumplir y documentar el cumplimento de estos 8 requisitos, recogidos literalmente tal y como aparecen en el resumen ejecutivo del estándar:

  1. Base de la contabilización de PDA y la presentación de informes sobre los principios de pertinencia, integridad, coherencia, transparencia y precisión
  2. Contabilizar y reportar la cantidad física de PDA expresada como peso
  3. Definir e informar sobre el alcance del inventario de PDA
  4. Describa el (los) método(s) de cuantificación utilizado(s)
  5. Si se realiza el muestreo y la ampliación de los datos, describir el método y el cálculo utilizados, así como el período de tiempo durante el cual se recogen los datos de la muestra.
  6. Proporcionar una descripción cualitativa y/o una evaluación cuantitativa de la incertidumbre en torno a los resultados del inventario de PDA.
  7. Si se lleva a cabo la garantía del inventario de PDA (que puede incluir revisión por pares, verificación, validación, aseguramiento de la calidad, control de calidad y auditoría), crear una eclaración de aseguramiento.
  8. Si realiza el seguimiento de la cantidad de PDA y/o se establece un objetivo de reducción de PDA,seleccionar un año de base, identificar el alcance del objetivo y volver a calcular el inventario

Cuando una entidad decida aplicar esta norma, debe definir QUÉ va a medir (requisito 3) y CÓMO lo va a hacer (requisito 4).

Con respecto al QUÉ, de lo que se trata es de establecer el alcance del inventario de PDA que desee obtener, definiendo los 4 elementos que aparecen en la siguiente figura: periodo de tiempo sobre el que se va a informar, tipo de material y destino contemplados (de acuerdo a lo ya descrito en la entrada anterior), y el límite límite del marco de estudio en cuanto a categoría de alimentos, etapa/s del ciclo de vida, espacio geográfico, unidades de organización (p.e.: todos los sectores de un país, 1000 hogares, 100 supermercados, etc.).

Alcance de un inventario de PDA. Fuente: WRI (2016). Estándar de contabilización y reporte sobre pérdida y desperdicio de alimentos. Resumen Ejecutivo. Pag. 6

En lo que se refiere al CÓMO el estándar propone 10 métodos para la cuantificación de las PDA. De ellos 7 implican la obtención de datos a partir de medidas reales o aproximadas (pesaje directo, análisis de la composición de residuos, conteo de items, análisis volumétricos, encuestas, etc.) mientras que los otros 3 implican la obtención de datos inferidos a partir de métodos de cálculo (balances de masa, modelización, análisis de datos «próximos»). Estos métodos se detallan en la Guidance on FLW quantification methods ya descrita en la entrada anterior.
Implementación de estándar PDA. La norma se organiza de acuerdo a las etapas que cualquier entidad debería seguir para la implementación de misma, y que aparecen representadas en la siguiente figura:

Pasos en la contabilización y presentación de reportes de PDA. Fuente: WRI (2016). Estándar de contabilización y reporte sobre pérdida y desperdicio de alimentos. Resumen Ejecutivo. Pag. 10

Estas etapas en buena medida están relaciondadas con los requisitos establecios en el estándar.

En una entrada posterior se presenta otro método de referencia para la cuantificación de residuos alimentarios, el manual FUSIONS (2016). En esta entrada se hace una comparativa entre ambos métodos.

FLW Standard: un protocolo para cuantificar y reportar la pérdida y desperdicio (1)

En esta entrada y en la entrada siguiente se va a tratar de resumir los aspectos más relevantes de la «Food Loss and Waste Standard» (FLW Standard), que se ha traducido recientemente al español como el «Estándar de cuantificación y reporte sobre pérdida y desperdicio de alimentos» (Estándar PDA).

Toda la información está en la página FLW protocol.

FLW Protocol

Hay principalmente tres documentos de referencia, los dos primeros están traducidos al español, el tercero por el momento está en inglés:

  1. WRI (2016) Estándar de cuantificación y reporte sobre pérdida y desperdicio de alimentos. Resumen ejecutivo. Documento de 13 páginas en el que se indican los materiales y destinos que se pueden contemplar a la hora de emplear el estandard y se resumen los aspectos más relevantes de su aplicación.
  2. WRI (2016) Estándar de cuantificación y reporte sobre pérdida y desperdicio de alimentos. Versión 1.0. 161 páginas. Es el estándar propiamente dicho, en el que se detallan los requisitos establecidos en el estándar y se explica el procedimiento a seguir para su aplicación.
  3. WRI (2016) Guidance on FLW quantification methods. Supplement to the Food Loss and Waste (FLW) Accounting and Reporting Standard, Version 1.0. 86 páginas. Este documento complementa al anterior, detallando 10 métodos diferentes que cabe emplear a la hora de cuantificar las PDA.

Veamos algunas cuestiones básicas del Estándar PDA:

¿Quiénes han participado en su creación?

En su creación han participado entidades internacionales muy diversas: el WRI (World Resources Institute), la ONU a través de la FAO y PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente), la UE a través del proyecto FUSIONS, el WRAP (Waste and Resources Action Programme) de Reino Unido, Nestlé, el  Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible…

¿Qué persigue el estándar?

Persigue que exista una norma de referencia que permita hacer cuantificar y publicar datos sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos de acuerdo a unos requisitos y procedimientos universalmente aceptados.

¿A quién está dirigida?

A cualquier tipo de entidad, pública o privada, de cualquier tamaño: un gobierno, un municipio, una región, una empresa de cualquier tipo, alimentarias (p.e. agricultores, industrias procesadoras, empresas de restauración y catering, etc.) y no alimentarias, ONGs, centros educativos, etc.

¿Establece la norma una definición de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos?

La respuesta es no. El estándar toma como referencia entre otras las definiciones de la FAO y de la UE-Fusions pero no fija una definición. En la figura siguiente se puede ver la forma en la que el estándar establece la existencia de diferentes tipos de materiales alimentarios (básicamente, las partes comestibles o alimentos, y las partes no comestibles) que salen de la cadena de suministro de alimentos y que pueden tener diferentes destinos (pienso, verdedero, compostaje, etc.).

FLW materiales

Tipos de materiales y posibles destinos según el Estándar de PDA. Fuente: WRI (2016). Estándar de contabilización y reporte sobre pérdida y desperdicio de alimentos. Resumen Ejecutivo. Pag. 3

El estándar señala explícitamente que debe ser cada entidad, en función de la naturaleza de la actividad que desarrolle, y en función de los objetivos que tenga fijados a la hora de emplear el estándar, la que defina con claridad los materiales (alimentos y/o partes no comestibles) y destinos (un destino concreto, varios, todos, un destino no definido en el estándar…) que va a contemplar.

En la siguiente entrada se describe un poco más en qué consiste el estándar PDA.

Documental Just Eat It

En esta entrada hacemos referencia a un documental de hace tres años (2014) realizado en Canadá por Grant Baldwin, Jen Rustemeyer, y Melanie Wood, titulado Jus It it. A food waste story.

En la página web foodwastemovie.com aparece toda la información sobre el documental. El mismo está disponible en Filmin. En el siguiente video de youtube se puede ver un trailer.

En el documental intervienen Tristam Stuart, autor de Despilfarro. El escándalo global de la comida, Jonathan Bloom, periodista, autor de American Wasteland, y del blog Wastefood; y la científica Dana Gunders, autora del artículo Wasted: How America Is Losing Up to 40 Percent of Its Food from Farm to Fork to Landfill, publicado en 2012 por la organización Natural Resources Defense Council (NRDC).

Food Waste en USA – video satírico y serio a la vez

En youtube he encontrado este video de un Late Night de la HBO presentado por John Oliver.

Aunque es de hace ya dos años, a mi juicio repasa con humor pero con bastante acierto algunos de los datos y razones del enorme desperdicio de alimentos en EEUU.

Desperdicio en la cadena alimentaria: panorámica de datos disponibles (Europa)

Los datos disponibles en relación al desperdicio de alimentos son todos ellos estimativos y están condicionados en gran medida por la metodología y el concepto (pérdida, desperdicio, residuo alimentario, etc.) aplicados para su obtención.

En esta entrada realizamos una comparativa de los principales datos disponibles en relación a la cantidad de alimentos desperdicidados/residuos alimentarios generados en Europa. Los datos proceden de tres estudios, el famoso estudio de la FAO sobre las pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo (2011), y dos informes realizados sobre estimaciones de residuos alimentarios en Europa, emitidos en 2010 y 2016 (ver referencias).

Antes de presentar los datos conviene reseñar las principales diferencias entre unos estudios y otros en cuanto a qué etapas de la cadena alimentaria contemplan y en cuanto a cual es el objeto de cuantificación.

Los datos de la Comisión Europea de 2010 no incluyen la etapa de producción primaria, y tampoco se estudia la postcosecha como etapa en sí misma, sino que probablemente esté incluida implícitamente en la etapa de procesamiento (al igual que FUSIONS 2016), aunque este punto no quede claro. En el estudio de la FAO la última etapa es la de «consumo», que se entiende incluye el consumo de alimentos en los hogares y en otros ámbitos (restauración, etc.).

El objeto de evaluación es también distinto. En el estudio de la FAO se trata de cuantificar las pérdidas y desperdicio de alimentos, entendidas estas como la masa de alimentos comestibles no consumida a lo largo de las distintas etapas de la cadena alimentaria. Los estudios europeos por su parte cuantifican más bien los «residuos alimentarios» (food waste), que incluirían tanto las partes comestibles como las no comestibles. Además en el caso del informe FUSIONS 2016, no se tienen en consideración aquellos «subproductos» que se redirigen hacia alimentación animal, de acuerdo a la «definición FUSIONS de Food waste«, mientras que en el de la FAO no se hace referencia a esta cuestión, y en el de la Comisión Europea no queda claro. En el documento se señala que parte de lo cuanfificado iría en la práctica a alimentación animal (en particular parte de lo generado en la etapa de procesamiento), pero no se sabe ni se dice cuánto.

El ámbito geográfico también es distinto. En el estudio de la FAO se habla de Europa y la Federación Rusa, que sumarían una población de unos 750 millones de personas, mientras que en los otros estudios se ciñen a la UE, con una población de unos 500 millones de personas.

Esta es una de las razones por las que el volumen total cuantificado es mucho más del doble en el estudio de la FAO que en los otros:

Los datos de FUSIONS 2016 (UE-28)* son los correspondientes a la parte comestible de los residuos alimentarios totales

No obstante, también en términos per capita el documento de la FAO alcanza un valor superior a los otros dos estudios (280 kg por persona y año, frente a alrededor de 175 en los estudios europeos, 100 en el estudio de FUSIONS considerando solo las partes comestibles).

Es interesante ver también que en el estudio de la FAO se estima que las PDA supondrían un 31 % de los alimentos producidos para consumo humano, mientras que en los estudios europeos esa cifra se reduce mucho, hasta el 20 % considerando partes comestibles y no comestibles, y hasta el 12 % considerando solo las primeras. Son diferencias muy elevadas.

Los datos de «Hogares» de FAO 2011 son de «Consumo» (incluyen restauración y catering). Los datos de FUSIONS 2016 (UE-28)* son los correspondientes a la parte comestible de los residuos alimentarios totales, calculados aplicando los coeficientes señalados en el propio informe: 50 % para producción primaria y procesmamiento, 83 % en distribución, 60 % en hogares y 59 % en restauración y catering. Los valores de porcentaje de color azul entre paréntesis se corresponden con la estimación de las PDA/residuos alimentarios respecto al total de alimentos producidos para consumo humano

Atendiendo a lugar de la cadena alimentaria donde se producen las pérdidas se observan claras diferencias entre los estudios en dos etapas. En la etapa de la producción primaria, los valores son muchísimo mayores en el estudio de la FAO que en el de FUSIONS lo cual no tiene fácil explicación. Por su parte en el sector del procesamiento, los valores del estudio de la CE 2010 son superiores a los observados en los otros estudios (39 % en la UE-27 frente a la 17 y 12 % en los otros estudios, figura 3).

Donde parece haber más consenso es en lo que respecta al desperdicio al final de la cadena alimentaria. En Europa el desperdicio en el consumo es muy elevado. Sobre esta cuestión se ha realizado una entrada posterior en el blog.

Conviene señalar es que es precisamente en las etapas de consumo, en particular en los hogares, donde es más fácil obtener datos relativamente fiables, y por esta razón, es la etapa de la cadena alimentaria más y mejor estudiada en relación a las pérdidas y desperdicio de alimentos.

Las etapas previas como el procesamiento y sobre todo, la producción primaria han sido mucho menos evaluadas, por ser etapas más difíciles de abordar y de las cuales existen estadísticas mucho menos fiables.

Figura 3. Distribución porcentual de las PDA/residuos alimentarios en los distintos eslabones de la cadena alimentaria contemplados en cada estudio.

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También hay mucho consenso en lo que respecta a la etapa de distribución y venta. Siempre aparece cómo la etapa más eficiente, en la que se genera un volumen menor de PDA/residuos alimentarios, alrededor siempre del 5-7 % del total generado en la cadena alimentaria. Las empresas de la distribución repetidamente alegan que son muy eficientes, lo cual es muy posible que sea cierto puesto que en ello les va en buena medida el negocio. No obstante, cabría preguntarse  hasta que punto estas empresas, siendo muy eficientes, trasladan o no ineficiencias corriente arriba y corriente abajo de la cadena; como resultado de sus políticas de aprovisionamiento de productos de los productores y procesadores y/o de sus estrategias de marketing y venta dirigidas a los consumidores.

En definitiva, en esta entrada se demuestra la variabilidad de los datos disponibles y la necesidad de realizar avances en la definición de criterios comunes acerca de qué, cómo y dónde se mide.

Referencias

EC. 2010. Preparatory study on food waste acros EU-27.

FAO. 2011. Global Food Losses and Waste. Extent, Causes and Prevention.

FUSIONS. 2016. Estimates of European food waste levels.

Críticas a la estrategia de la UE contra el desperdicio de alimentos

En la revista on-line Food Navigator, recientemente se publicó un artículo que se hacía eco de las críticas vertidas en un informe del Tribunal de Cuentas de la UE en relación a la estrategia de la Comisión Europea para reducir las pérdidas y desperdicio de alimentos.

La auditoría pretendía responder a la cuestión ¿contribuye la UE en lograr una cadena alimentaria eficiente en el uso de recursos combatiendo de forma eficaz el desperdicio alimentario?

logoSTOP FOOD WASTE

Y la respuesta fue que no. Dice que se puede mejorar mucho la estrategia de la UE en este sentido y que las mejoras no deben ir tanto en promover nuevas iniciativas (existen muchas) o en proveer fondos para crear nuevas plataformas de discusión sobre soluciones, sino en hacer una apuesta decidida por alinear las políticas existentes que afectan al desperdicio alimentario, y mejorar la coordinación tanto dentro de la comisión como entre la comisión y los estado miembros. Se trataría de crear las condiciones político-jurídicas que favorezcan el desarrollo y la sostenibilidad de iniciativas contra el desperdicio.

El informe señala que pese a la creciente importancia del tema en la agenda política internacional la ambición de la Comisión Europea al respecto ha disminuído. Señala que el hecho de que todavía hoy no haya una definición común de «food waste» en la UE, ni  consenso en una referencia o línea base que permita establecer metas concretas de reducción ha dificultado la progresión en este área. Dice que es urgente resolver esta cuestión.

El informe hecha en falta una estrategia clara, en la que se coordinen las distintas políticas que puedan afectar al «food waste». Señala que se debe avanzar en ese terreno y que el «food waste» debe estar explícitamente reflejado en dichas políticas. Hace referencia principalmente a la PAC (Política Agraria Común), a la política común de pesca, y a las políticas que tienen que ver con higiene y seguridad alimentaria.

También señala que la donación de alimentos a través de, por ejemplo, los bancos de alimentos son una realidad creciente, pero que se enfrenta a ambiguedades y barreras normativas, a una cierta inseguridad jurídica. Sugiere que la Comisión Europea clarifique la legislación (directiva de residuos, ley general de alimentos, etc.) para que se impulse la donación de excedentes de alimentos en buen estado que de otra forma se van a tirar.