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Residuo biodegradable, biorresiduo, pérdidas y desperdicio

Tras ver el concepto de pérdidas y desperdicio establecido por la FAO, veamos una serie de conceptos relativos a residuos que aparecen en la normativa europea.

Los alimentos que se pierden o desperdician a lo largo de la cadena alimentaria, si no tienen ningún aprovechamiento, entran en la categoría de residuos. Dada su naturaleza biológica, son residuos biodegradables.

Un residuo biodegradable (biodegradable waste) es cualquier residuo capaz de sufrir una descomposición biológica, ya sea aeróbica (en presencia de oxígeno) o anaeróbica (en su ausencia).

La normativa europera establece una serie de definiciones en relación a los residuos que conviene señalar aquí. La Directiva 2008/98/CE sobre los residuos define:

Residuo (waste): cualquier sustancia u objeto del cual su poseedor se desprenda o tenga la intención o la obligación de des­prenderse.

Residuos domésticos: los generados en hogares, y los similares generados en servicios e industrias.

Residuos comerciales: los generados en el comercio, restauración y bares, mercados,…

Residuos industriales: los resultantes de los procesos de fabricación, transformación, utilización, consumo, limpieza y mantenimiento generados por la actividad industrial.

Residuos peligrosos: con características recogidas en un anexo de la norma, tales como “explosivo”, “oxidante”, “inflamable”, “irritante”, “nocivo”, “tóxico”, “cancerígeno”, etc. La mayor parte de los residuos alimentarios no entran dentro de esta categoría.

Biorresiduo (biowaste): residuo biodegradable de jardines y parques, residuos alimenticios y de cocina procedentes de hogares, restaurantes, servicios de restauración colectiva y estableci­mientos de consumo al por menor, y residuos comparables procedentes de plantas de transformación de alimentos.

En la siguiente figura se presentan los principales tipos de residuos biodegradables generados por las actividades humanas. En la figura se comprueba que bajo la denominación de biorresiduos únicamente entran una parte de los residuos biodegradables, quedando fuera (biodegradable waste) «los residuos forestales y agrícolas, estiércoles, lodos de depuradora, u otros residuos biodegradables como textiles naturales, papel o madera procesada. También se excluyen los subproductos de la producción de alimentos que nunca se convierten en residuos».

Biodegradable and biowaste_0002

En la figura se trata de localizar en qué puntos de la cadena alimentaria se generan residuos biodegradables (ya sean biorresiduos o no) que podrían considerarse también pérdidas y desperdicio de alimentos. En este sentido, aunque pueda parecer una obviedad, conviene recordar que éstos últimos serán sólo una parte de los primeros. Por ejemplo, durante el procesado industrial de alimentos, o en la preparación culinaria y en el consumo de alimentos se generan determinados residuos que no pueden ser considerados pérdidas y desperdicio, puesto que son partes no comestibles («non food parts») como pieles, semillas, huesos, etc.

Esto último es lo que se pretende visualizar en la siguiente figura, en la que se representan los distintos eslabones de la cadena alimentaria y la generación de residuos (pérdidas y partes no comestibles) a lo largo de la misma. También aparece un nuevo elemento, los subproductos que se definen en una entrada posterior.

Cadena alimentaria residuos y subproductos

Así mismo, en otra entrada se describen las definiciones de esta misma directiva relativas a la gestión de los residuos (tratamiento, eliminación, etc.).

Desperdicio de alimentos en los hogares españoles

La Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (HISPACOOP) publicó en diciembre de 2012 un estudio sobre el desperdicio de alimentos en los hogares españoles. El estudio fue financiado por el Instituto Nacional del Consumo, adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Consistió en la realización de una encuesta sobre 413 familias españolas, para determinar las cantidades de alimentos desechados a lo largo de 7 días consecutivos, y los motivos por los que se tiran dichos alimentos.

Algunos resultados del estudio son:

¿Qué cantidad se tira?

En una semana el conjunto de 413 hogares desechó casi 554 kg de alimentos, lo que equivaldría a 31 toneladas al año. Esto supone:

  • Por hogar:  1,341 kg/semana, es decir, más de 76 kg al año.
  • Por persona: 0,565 kg/semana, es decir 32 kg al año

Trasladando estos datos al conjunto de la población en España, la cantidad de alimentos que se tiran al año en los hogares españoles ascendería a alrededor de 1 millón y medio de toneladas (1.521.066.000 kg).

¿Qué alimentos?

Los porcentajes de alimentos desechados, de mayor a menor, son:

  1. Pan, cereales y otros alimentos de pastelería (19,3%).
  2. Frutas y verduras (16,9%).
  3. Leche, yogures, quesos y otros derivados lácteos (13,3%).
  4. Pastas, arroces y legumbres (13,2%).
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El pan es uno de los productos que más desperdiciamos

¿Cuándo se tira?

Fundamentalmente en la comida (34,6 %), seguido de la cena (26,7 %), el desayuno (20,1%) y en otros momentos (18,6%).

¿Por qué se tira?

Según el control de desechos realizado en los hogares encuestados los motivos principales por los que se tiran alimentos son:

  1. Alimentos sobrantes de las comidas (mencionado en un 86,4 %).
  2. Deterioro de los productos por su mala conservación o almacenamiento, o por el exceso de tiempo (63,6 %).
  3. Alimentos sobrantes destinados al aprovechamiento pero olvidados para el consumo  (45,6 %).
  4. Productos caducados (28,5 %).
  5. Productos cocinados en exceso o preparación inapropiada (18,6 %).
  6. Productos con fecha de consumo preferente expirada (9,6 %).

Según la opinión de los encuestados:

  1. Productos deteriorados por su mala conservación o almacenamiento o por el exceso de tiempo, mencionado por la mitad de los encuestados (50,5 %).
  2. Alimentos sobrantes destinados al aprovechamiento pero olvidados para el consumo (41,4 %).
  3. Productos caducados (32,4 %).
  4. Alimentos sobrantes de las comidas (25,3 %).

Se observa que hay una clara incongruencia entre los motivos reales y los aducidos o imaginados por los consumidores.

Uno de los aspectos más interesantes del estudio es precisamente que pone de manifiesto que en términos generales los consumidores no somos realmente conscientes ni de la magnitud de las cantidades de alimentos que tiramos a la basura, ni de los motivos más relevantes que nos llevan a hacerlo.

Love Food Hate Waste

Love Food Hate Waste es el nombre de la campaña puesta en marcha en Reino Unido a por Waste and Resources Action Program (WRAP) con la finalidad de reducir el desperdicio de alimentos en los hogares británicos.

logo Love Food Hate Waste

Desde su inicio en 2007 hasta 2012 se produjo un descenso del 21 % en dicho desperdicio (Household Food and Drink Waste in the United Kingdom 2012. Executive Summary. WRAP, 2013).

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¿Qué son las pérdidas y desperdicio (según la FAO)?

Tanto en el ámbito académico como en el terreno institucional-normativo (FAO, Unión Europea, OCDE, etc.) nos encontramos con diversas definiciones que hablan de pérdidas, desperdicio de alimentos, de residuos alimentarios, bioresiduos, residuos biodegradables, de subproductos y coproductos, etc. Esta diversidad de definiciones provoca bastante confusión. Y esta confusión aumenta a veces cuando se aborda la traducción desde el inglés algunos de estos conceptos (en particular, el término waste aparece en muchas ocasiones aplicado a cosas distintas, como se verá posterioremente).

Sería deseable que hubiera una mayor armonía en la terminología empleada, de cara a que existan criterios uniformes en la forma en que se evalúan los problemas planteados, se puedan comparar los datos disponibles, se identifiquen con certeza los factores fundamentales que afectan a cada caso en concreto, se fijen objetivos específicos, y se planteen estrategias adecuadas para conseguirlos.

En esta entrada y en varias posteriores se van a tratar de algunas de estas definiciones, comenzando por las definiciones establecidas por la FAO en relación a las pérdidas y desperdicio de alimentos. 

En el primer documento que surgió de la iniciativa SAVE FOOD, titulado Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo (2012), se definen las pérdidas de alimentos (food losses) como «la disminución de la masa de alimentos comestibles en la parte de la cadena de suministro que conduce específicamente a los alimentos comestibles para el consumo humano» y que «tienen lugar en las etapas de producción, poscosecha y procesamiento«. Y se dice que «las pérdidas de alimentos que ocurren al final de la cadena alimentaria (venta minorista y consumo final) se conocen como desperdicio de alimentos (food waste)«.

Posteriormente, la FAO ha publicado un documento de trabajo al respecto, en el que se matiza un poco esta definición, y se propone un marco de definición de las pérdidas de alimentos (Definitional framework of food loss, 2014). Se trata de un documento de trabajo que puede estar sujeto a futuras modificaciones.

El documento está en inglés. En sus primeras páginas indica que los términos y conceptos esenciales en la definición de Food Loss and Waste (FLW) son:

  • Que el desperdicio de alimentos (food waste) forma parte de las pérdidas (food loss), pero que se mantiene el uso del término pérdidas y desperdicio de alimentos (food loss and waste), porque ya está extendido, y porque permite enfatizar la importancia de la parte del desperdicio en el total de pérdidas. Es decir, en el documento no se define expresamente el desperdicio de alimentos.
  • Que se refiere a alimentos destinados al consumo humano
  • Que las plantas y animales destinadas a alimento cuentan con partes no comestibles («non food parts») que no se incluyen en FLW.
  • Que los alimentos redirigidos a cadenas no alimentarias (incluida la alimentación animal) sí son FLW.
  • Que existe FLW cuantitativas (reducción de masa en kg) y FLW cualitativas (reducción del valor nutricional, del valor económico, de la salubridad y/o de la apreciación por el consumidor).

En el documento se establecen una serie de definiciones, y quizá lo más importante, una serie de notas suplementarias que permiten precisar mejor las mismas.

También se descripe el «alcance del trabajo» a desarrollar bajo la iniciativa SAVE FOOD, de forma que se acotan algunos aspectos importantes como:

  • Qué se incluye y qué no se incluye bajo la definición de FLW.
  • Que los objetivos son la prevención (reducción) de FLW, y la utilización y gestión de FLW dirigidas hacia la alimentación animal, el compost y el biogás.
  • Que el alcance del trabajo no incluye la utilizacion o gestión de las partes no comestibles de plantas y animales.
  • Que incluye los principales subsectores: a) cereales, b) raíces y tubérculos, c) frutas y hortalizas, d) semillas oleaginosas y frutos secos, e) carnes, f) leche y huevos, g) pescado incluido moluscos y cefalópodos.
  • Pero no todos: hierbas, especias y condimientos, café, té y cacao, azúcar y miel, bebidas alcohólicas…
  • Que los contenidos de los programas deben incluir: la cuantificación de FLW; el análisis de sus causas; la evaluación de su impacto en la economía, seguridad alimentaria y nutricional, estructuras sociales, y medioambiente; la identificación y desarrollo de soluciones factibles y eficientes económicamente; la formulación de estrategías y políticas; la implementación de actividades y proyectos de reducción de FLW; la sensibilización, etc.

En la siguiente entrada se continua con nuevas definiciones.

Tristram Stuart: el escándalo del desperdicio mundial de comida

Tristram Stuart (Londres, 1977) es un autor, conferencista y activista que en 2009 publicó un muy reconocido libro (Waste: Uncovering the Global Food Scandal), editado en 2011 en español con el título: «Despilfarro. El escándalo global de la comida» (Alianza Editorial).

En este video aparece una presentación suya en TED Talk sobre la temática:

Aquí aparece otra charla TED suya muy interesante realizada en Nairobi

Impacto de las pérdidas y desperdicio de alimentos

Videos sobre el impacto social, económico y medioambiental de las pérdidas y desperdicio de alimentos.

Los dos primeros surgen de la iniciativa SAVE FOOD de la FAO.

http://www.youtube.com/watch?v=7uhicBad4VM

El tercero es una producción de SCHNITTSTELLE THURN GbR, de Alemania. Ver las páginas the TASTE THE WASTE (web y facebook).