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Rescate de frutas y hortalizas «feas»

Una de las causas de las pérdidas de alimentos en los países del norte es la no comercialización de productos hortícolas por el mero hecho de no cumplir con los estándares estéticos (forma, calibre, etc.) exigidos por las normativas y por el sector de la distribución.

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En este enlace se hace referencia a una inciativa de unos estudiantes universitarios alemanes que han creado una start-up, a través de la cual actúan como intermediarios entre productores y consumidores para dar salida a este tipo de productos.

Proyecto FUSIONS y concepto Food Waste

FUSIONS es el acrónimo de Food Use for Social Innovation by Optimising Waste Prevention Strategies, un proyecto de la UE para los años 2012-2016, en el que participan 21 socios de 13 países, incluyendo universidades, institutos de investigación, asociaciones de consumidores y empresas. Además cuenta con la colaboración de más de 200 organizaciones europeas.

El proyecto persigue contribuir a :

  • Armonizar la monitorización del «Food Waste».
  • Mejorar la comprensión de la medida en que la innovación social puede reducir el «Food Waste».
  • El desarrollo de guías para una política común en la UE-27 con respecto al «Food Waste».

En las líneas anteriores el término «food waste» podría traducirse por «residuos alimentarios» o por «desperdicio de alimentos». Cualquiera de los dos términos encajaría sin problemas. Veamos entonces… ¿qué entiende FUSIONS por food waste?.

En julio de 2014 publicó un documento (FUSIONS Definitional Framework for Food Waste) en el que daba la siguiente definición:

Food waste is any food, and inedible parts of food, removed from the food supply chain to be recovered or disposed (including composed, crops ploughed in/not harvested, anaerobic digestion, bio-energy production, co-generation, incineration, disposal to sewer, landfill or discarded to sea)”

Es decir,

«Residuo alimentario es cualquier alimento, y partes no comestibles de alimento, separado de la cadena de suministro de alimentos para ser recuperado o desechado (incluyendo el compostaje, las producciones no cosechadas, la digestión anaerobia, la producción de bio-energía, la co-generación, la incineración, y el vertido por alcantarillado, en vertedero o al mar)»

Para entender mejor la definición conviene describir el marco técnico que establece FUSIONS en relación a los flujos de recursos en el sistema agroalimentario (ver siguiente figura).

FUSIONS marco tecnico

En FUSIONS se tienen en cuenta todos los materiales alimentarios retirados en las distintas etapas de la cadena alimentaria, tanto las partes comestibles (lo que se correspondería con las pérdidas y desperdicio de la FAO) como las no comestibles (las «non food parts» que no entraban dentro de la definción de pérdidas y desperdicio de la FAO).

Un aspecto interesante de la propuesta de FUSIONS es que no considera todos estos materiales como residuos, sino que su calificación depende de su destino, distinguiendo dos grupos:

  • Los materiales B-i «Valorización y conversión», destinados a alimentación animal o al procesado para la obtención de biomateriales y bioquímicos.
  • Los materiales B-ii «Food waste» o «Residuos alimentarios», entre los que se consideran los eliminados mediante vertido (vertedero, alcantarillado, producciones no cosechadas, descartes) o incineración, pero también los valorizados o aprovechados mediante compostaje, digestión anaerobia y aprovechamiento energético (bioenería, cogeneración).

¿Hasta que punto son coherentes estas definiciones y este marco técnico con las definiciones de residuo biodegradables y bioresiduos y los procedimientos de gestión de residuos descritos en la normativa europea?

  • Los materiales B-ii entrarían dentro de la categoría de residuos biodegradables (algunos de ellos también biorresiduos, pero no todos) y podrían ser sometidos a los diferentes sistemas de gestión de residuos previstos en la normativa.
  • Por su parte, los materiales B-i no se clasificarían como residuos, y posiblemente tendrían encaje en la definición de subproductos de la legislación europea.

Y para terminar, indicar que en una entrada posterior se habla del concepto de Residuo alimentario (food waste) finalmente adoptado en la última revisión de la Directiva europea de residuos (Directiva 2018/851) y se compara con la definición FUSIONS y con otros marcos de definiciones.

Más sobre la distribución y las pérdidas de alimentos

El pasado día de Navidad en El País se incluyó un pequeño reportaje que vuelve a tratar el tema de las pérdidas de alimentos en España, a lo largo de la cadena alimentaria, incidiendo más en el eslabón de la distribución y venta. Señala que lo que predomina es la ausencia de datos precisos sobre cómo gestionan las cadenas de distribución los alimentos que no se venden.

Otras entradas previas sobre el tema: 27/10/2015 y 22/05/2015

 

 

Gestión de residuos municipales en España (2)

Esta entrada junto a otra anterior y la siguiente pretenden ofrecer una panorámica sobre la situacion actual de la generación de residuos de competencia municipal en España.

En la siguiente figura aparece representado el itinerario que siguen los residuos generados en los municipios a través de las distintos tipos de instalaciones de gestión existentes. Para cada tipo de instalación existen unas entradas de residuos y unas salidas, bien de productos finales, bien de productos intermedios y residuos que se trasladan a otras instalaciones. Todo esto aparece cuantificado en su mayor parte en la figura. Los datos se corresponden al año 2012 y se han recogido del informe 2013 sobre gestión de residuos publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Itinerario Residuos Municipales_Blog

Nos centraremos sobretodo en los residuos biodegradables.

El primer hecho a constatar es una constante en la gestión de residuos municipales en España: la recogida separada de residuos todavía es muy reducida, supone el 15 % del total. Este porcentaje se incrementa de una forma muy lenta año a año. Este es uno de los principales talones de aquiles del sistema, que condiciona notablemente las posibilidades de reciclado posterior de los residuos.

Los residuos biodegradables procedentes de recogida separada son por un lado el papel y cartón (alrededor de 1 millón de toneladas) y por otro la fracción verde (FV, 0,25 millones de t) y la fracción orgánica recogida separadamente (FORS, 0,55 millones de t). Estas dos últimas van a parar casi exclusivamente a las instalaciones de compostaje. El número de estas instalaciones se ha incrementando mucho los últimos años (eran 18 en 2006, 44 en 2012). No obstante esta mejora se ha producido muy especialmente en Cataluña, que cuenta con más de la mitad (24) de las instalaciones totales. En las estaciones de compostaje se genera una cantidad cercana a 0,15 millones de t de compost.

Las estaciones de valorización dedicadas al triaje, triaje y compostaje, triaje, biometanización y compostaje reciben alrededor de 11 millones de toneladas de los cerca de 18 millones de residuos mezclados generados en los municipios españoles. De esta entrada cerca de 0,74 millones de t se convierten en materiales (no biodegradables) recuperados. En las estaciones que incluyen tratamiento biológico se genera algo más de 0,7 millones de t de material bioestabilizado (no se puede denominar compost), que tiene utilidad en suelos agrícolas (en menor medida que el compost). Lo más destacable de estas instalaciones, es que tras el triaje se produce un rechazo de entre el 60 y el 78 % del material entrante. Incluso las estaciones de compostaje, que reciben residuos biodegradables separados en origen, generan alrededor de un 32 % de rechazo.

Todos estos residuos rechazados van destinados a operaciones de eliminación (alrededor de 1 millón de t a incineración, y 6,5 millones de t a vertedero). Sumando lo que llega por rechazo y lo que entra directamente tras la recogida, las instalaciones de eliminación acumulan unos 14,4 millones de toneladas de residuos (alrededor del 70 % de los 21 millones de t generados): unos 2 millones en incineración (10 %), unos 12,4 millones en vertedero (60 %).

Por lo tanto únicamente el 30 % de los residuos de competencia municipal se recicla: alrededor de 1,9 millones de t (9 %) de materiales no biodegradables (vidrio, envases, materiales recuperados), un poco más de 1 millón de t de papel y cartón (5 %), y unos 3,4 millones de residuos biodegradables destinados a tratamientos biológicos (16 %).

El objetivo fijado a nivel estatal para el año 2020 es que este porcentaje de reutilización y reciclado del conjunto de residuos de competencia municipal se incremente al 50 %.

En una tercera entrada se compara la situación de España con otros paises de la Unión Europera, y se ve en qué medida se cumplen los objetivos europeos sobre la eliminación en vertedero de residuos municipales biodegradables.

Aprovechamiento de subproductos cárnicos

En el etiquetado de muchos productos cárnicos (salchichas tipo Frankfurt, por ejemplo) se puede leer entre los ingredientes «carne separada mecánicamente» (CSM, MSM en inglés). Se trata de la carne recuperada a partir de las carcasas de aves y canales de cerdo (no se permite para vacas, ovejas ni cabras) una vez que se han separado los cortes principales.

La CSM se puede obtener de dos formas. Por un lado están las máquinas que separan a alta presión obteniéndose una pasta homogénea de un color rosado más o menos intenso. Y por otro están los métodos a baja presión que dan lugar a un producto con un aspecto parecido al de la carne picada (aunque no se puede utilizar como sustituto de la misma). Estos productos después únicamente se pueden emplear para elaborar derivados cárnicos tratados térmicamente. Para más infomación ver este texto de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).

El siguiente video es un ejemplo del funcionamiento de las máquinas separadoras a alta presión, aplicada a aves y cerdo. También se muestra su uso para restos de pescado (esqueletos y pescados enteros no procesados previamente) que permite obtener una pasta de color blanquecino, que se utiliza para la obtención del surimi a partir del cual se producen productos como palitos de pescado, sucedáneos de marisco, gulas, etc.

Para los estómagos sensibles o poco acostumbrados puede resultar un tanto desagradable. No invita demasiado a consumir este tipo de productos.

Por otro lado también se puede entender y defender como una forma de maximizar el aprovechamiento de los restos generados en el sacrificio y despiece de cerdos y aves, o en la poscaptura y procesamiento de pescado (además de especies poco valoradas y de dificil comercialización), con la consiguiente reducción de los residuos generados.

Que aproveche.

http://www.youtube.com/watch?v=qCo2xqCOJkw